El desafío de conservar la memoria social a través de los archivos
En el marco del lanzamiento de la Diplomatura en Archivística y Gestión Documental y del Bicentenario del Archivo General de la Nación (AGN), se dio inicio a un ciclo de charlas online entre especialistas en la materia.
01-06-2021
Los archivos son parte del patrimonio documental de una sociedad y la principal razón de conservarlos y de abrirlos al público radica en permitir que sus ciudadanos conquisten de forma irrestricta el derecho a la información. En esta afirmación coincidieron los expertos en archivística reunidos virtualmente en el primer encuentro del ciclo Archivos en Diálogo, una iniciativa conjunta impulsada entre la recientemente creada Diplomatura en Archivística y Gestión Documental de la UNTREF y el Archivo General de la Nación (AGN).
Del evento que se transmitió en vivo por el Canal de YouTube de la Universidad, participaron Alba Laura Lombardi, del AGN; Guadalupe Gaona, del Ministerio de Cultura de la Nación; Guillermo Clarke, del Archivo de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires; Martín Paz, del Archivo Investigación en Arte y Cultura Dr. Norberto Griffa - IIAC; y Paula Hrycyk, también del IAAC y coordinadora de la Diplomatura en Archivística y Gestión Documental.
“Entendemos al archivo como fuente para reconstruir el pasado y también lo podemos considerar desde el punto de vista político, como un instrumento de recuperación de información que se encuentre a la vista del público, generando múltiples interpretaciones”, comentó Hrycyk, quien definió a la acción de abrir los archivos como la respuesta a una demanda social para el respeto de un derecho ciudadano.
Fundado el 28 de agosto de 1821, el Archivo General de la Nación alberga numerosas colecciones documentales escritas, visuales y sonoras que se remontan a la época colonial. La técnica archivística del AGN, Alba Lombardi, se refirió a la relación que se establece entre las instituciones que gestionan fondos documentales y la comunidad. Al igual que lo expresado por Hrycyk, para ella existe una demanda ciudadana de información que puede ser satisfecha si los archivos adquieren un carácter público. “Creo que tenemos que militar más que nunca el derecho a la información y exigir que los archivos estén abiertos y no queden limitados únicamente a gestiones políticas”.
Al mismo tiempo, Lombardi elogió la concreción de la Diplomatura en Archivística y Gestión Documental ya que, según ella, existe una escasa oferta académica en esta materia, lo que provoca que esta carrera pueda ocupar un espacio vacío y esté disponible para “quienes quieran aprender sobre esta disciplina a través de una propuesta de calidad”.
Con un enfoque multidisciplinario, la nueva oferta académica a la que hizo referencia la investigadora del AGN comenzará en el segundo cuatrimestre de 2021 y se dictará por intermedio de la plataforma de UNTREF Virtual. Su plan de estudios está dividido en siete módulos y su cuerpo docente está integrado por profesionales que conjugan saberes y experiencia en la archivología, conservación, bibliotecnología y herramientas digitales con competencias y trayectorias propias de las ciencias sociales y humanas.
Para el director del Archivo de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Clarke, tanto la creación de espacios de formación –como la Diplomatura– como el establecimiento de instituciones que contemplen las demandas históricas de la sociedad son siempre propuestas bienvenidas por la comunidad. “Cuando el Estado tiene iniciativa, la población civil reacciona en forma positiva”, declaró, y enfatizó la importancia de que los bonaerenses dispongan de un archivo que recupere los años atravesados por la dictadura militar: “Una provincia como Buenos Aires, que fue arrasada por el terrorismo de Estado, no puede no tener un archivo que cuente este capítulo de su historia”, indicó.
Para Clarke, los archivos necesariamente deben convocar a la sociedad, y quienes están a cargo de los mismos deben sumar esas intervenciones. “Los archivos, para ser más democráticos, tienen que interpelar las voces de la sociedad civil”, manifestó. Según los especialistas, la gestión documental y las investigaciones en torno a la misma no benefician únicamente a la sociedad sino que también son funcionales a la modernización de las instituciones.
En este aspecto, Guadalupe Gaona y Luciana Delfabro dieron cuenta de un proyecto impulsado por el Ministerio de Cultura consistente en la recuperación de fotografías que estaban dispersas en más de 20 museos. La investigación y el trabajo sobre esta muestra fotográfica, que abarcó más de 50 mil imágenes, hizo, según las especialistas, que se generara un impulso en el interior de los museos vinculado a la organización, la puesta en valor de los recursos y la digitalización de los mismos.
“Se trata de brindar un servicio a la comunidad y a las instituciones mediante la puesta en valor del patrimonio cultural. Es una forma de hacer que los documentos transmitan la misma emoción que sentimos nosotros cuando trabajamos sobre ellos”, dijo Gaona.
A su vez, Martín Paz, coordinador de Archivo IIAC –cuyo fondo documental está compuesto por obras de prestigiosos artistas– rescató la importancia de concientizar a la población sobre el valor de los archivos. Paz llamó a que la gente se acerque a las instituciones que trabajan sobre archivos para que éstas visibilicen los documentos que de otra forma quedarían en el olvido: “Creo que las organizaciones como las nuestras crearon conciencia de que eso que estaba disperso, olvidado y fragmentado contenía información muy valiosa, muy importante. Tuvimos la suerte de recuperar documentos que se encontraban al borde de la desaparición y luego pudieron hacerse visibles en nuestro espacio. Los archivos deben estar disponibles para la sociedad y para ello, nuestra tarea es fundamental”, concluyó.
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