Alumnos de secundaria exhibieron los proyectos de Mala Praxis
Se realizó la muestra de fin de año de las propuestas elaboradas por los estudiantes de la Escuela Nº 1 Esteban Echeverría y la Escuela Nº 4 Manuel Dorrego, de Hurlingham.
20-11-2018
Con una asistencia concurrida de autoridades y alumnos de escuelas del distrito se presentó una gran variedad de propuestas que incluyeron instalaciones sonoras, luthería electrónica, videoarte, videojuegos, pupitres intervenidos, y robótica. Mala Praxis, impulsado por la Secretaria de Extensión y Bienestar Estudiantil, a través de la Licenciatura en Artes Electrónicas y la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas de la UNTREF, consiste en un dispositivo de intervención artístico-pedagógico en el aula. Gracias al mismo, los estudiantes de secundaria son asesorados por alumnos universitarios para llevar a cabo proyectos durante todo el ciclo lectivo, promoviendo una forma de aprendizaje distinta a la tradicional.
Más allá de las propuestas creativas de los alumnos, la muestra de fin de año que se realizó en ambas instituciones educativas de Hurlingham, exhibió la mirada crítica de cada uno de ellos -quienes se convirtieron en artistas en este último año escolar- y una detallada explicación sobre cada proyecto gestionado junto a los tutores de la UNTREF. "Se presentaron 16 proyectos de los alumnos de estas escuelas. Entre ellos, se destacó una red sonora intervenida en el aula, consistente en transformar sensores de luz en diversos sonidos; un videojuego que trabajó la temática del feminismo y el bullying, y otros relacionados con la física y la tecnología. Todos estos trabajos demuestran, además de la mirada crítica de los estudiantes de secundaria, la observación poética que ellos mismos hacen sobre el mundo en el que viven", explicó José María D'Angelo, coordinador académico de Mala Praxis.
Esta iniciativa tuvo su comienzo en el año 2010 en la Escuela Secundaria Nº 8 de Caseros y se convirtió en un puente natural de inserción de los alumnos en la universidad. Gracias a este sistema de enseñanza que combina la ciencia, la tecnología, la ingeniería, la matemática y el arte, los estudiantes secundarios ya no perciben al ámbito universitario como inalcanzable, sino que observan que las posibilidades de ingresar al mismo son cada vez más reales.
Mala Praxis transforma el aula en un espacio de taller donde se dan procesos de investigación y exploración de distintos materiales. Los alumnos se basan en sus intereses, ideas y motivaciones y articulan sus conocimientos y habilidades con tecnología para producir obras de arte.
Además de aplicarse en la Escuela Secundaria Nº 1 Esteban Echeverría y la Escuela Nº 4 Manuel Dorrego, este proyecto dirigido por Mariela Yeregui se lleva a cabo también en la Escuela Técnica Nº 24 de Villa del Parque.
D'Angelo evaluó positivamente el 2018 indicando que esta modalidad de enseñanza, en la que la universidad se vincula con la secundaria durante todo el ciclo escolar, cada vez tiene mayor difusión y sus docentes e investigadores son convocados a los más importantes eventos que combinan el arte y la ciencia. Durante este año, Mala Praxis ya participó del Congreso Iberoamericano de Pedagogía (CIP); la Jornada de Arte Electrónico y Educación; y la Feria Regional de Ciencias, entre otros destacados eventos.