• Presentación

    La obra Buenos Aires muestra una imagen que tiene un profundo significado y que nos llena de satisfacción. Esta postal de Buenos Aires que refleja un paisaje típico de nuestra ciudad está construida, sin embargo, con infinidad de fragmentos fotográficos de otros lugares. Por eso, Vik Muniz la identifica como una “postal de ningún lugar”.

    Sin embargo, es nuestra imagen, la imagen de esa ciudad tradicionalmente aislada del mundo a pesar de estar a las puertas del océano, habitada por hombres, inmigrantes, la gran mayoría, que están solos y esperan, al decir de Raúl Scalabrini Ortiz…

    Y por qué digo que nos llena de satisfacción; porque al comenzar a pensar la idea de la creación del MUNTREF, no solo nos planteamos que fuera el vehículo apto para difundir entre los sectores más desfavorecidos las expresiones más altas de la cultura visual moderna y contemporánea, sino que también aspirábamos a que fuera un instrumento de internacionalización de nuestro arte.

    Por eso, cuando gracias a nuestro accionar vemos que este sitespecific de Buenos Aires acompañará los de París, Roma, Río de Janeiro y las otras ciudades en las que se inspiró nuestro artista, sentimos que hemos dado un paso en el objetivo que nos habíamos fijado y que esto contribuirá también a la proyección de nuestro mundo del arte y a sus protagonistas, a encontrar el lugar que merecen en la escena internacional.

    En este sentido, años atrás, al poner en funcionamiento la UNTREF, habíamos expresado la necesidad de internacionalización de la Universidad para romper lo que llamábamos el carácter insular y provincial de la educación en la Argentina. Hoy, el nivel de colaboración y vinculación de nuestra institución con las más representativas de Europa, Asia y América demuestra lo acertado de nuestro planteo.

    Siempre tuvimos una idea del compromiso del artista con su tiempo como un requisito ineludible para complementar los presupuestos estéticos de la creación. Y en ese camino ubicamos a Vik; la creatividad de este artista brasileño de proyección internacional aportará a nuestro público la posibilidad de asistir a un rico proceso de cuestionamiento de la imagen, justamente en un momento como el presente, en el que vivimos sumidos entre imágenes que con su omnipresencia parecería que fueran capaces de dar cuenta de la realidad toda.

    Sin embargo, como señala Diana Wechsler, trabajos como el de este artista se presentan como una refutación invitándonos a mirar y ver con detenimiento más allá de la pretendida transparencia de las imágenes.

    Tenemos la satisfacción de que el trabajo conjunto y voluntarioso del equipo de integrantes del MUNTREF ha hecho posible una muestra y un libro que persistirán en el tiempo no solo por ser la primera vez que se exhibe una retrospectiva de este artista en el país, sino también por el impacto, la riqueza y complejidad de su trabajo.

    Celebro, entonces, la presencia de Vik Muniz, un gran creador, capaz, a través de su instrumento fotográfico, de hacernos cuestionar la realidad al tiempo que admiramos la belleza de las imágenes que produce.

     

    Aníbal Y. Jozami
    Rector UNTREF / Director MUNTREF

  • Sobre la muestra

    Acodado en la mesa, sostiene su mirada perdida como si buscara encontrar en algún sitio el horizonte abandonado. Melancólico y solitario, aparece sentado delante de la foto-mural de archivo en la que, por contrastes de luz, se describe una sala poblada por mesas vacías que se leen como potentes líneas transversales que ritman el espacio a la vez que lo construyen. La silueta solitaria de un hombre irrumpe allí con su inquietante presencia. La foto, en un juego de semejanzas, reúne dos momentos: el del tiempo histórico que ancla el edificio del Hotel de Inmigrantes en sus funciones de origen y el del presente, ligado a la promoción del arte y la cultura. Vik se sienta en la recepción del Muntref, se pone en la piel del inmigrante de principios del siglo xx, actúa, recrea y se produce esta imagen. 

    Habíamos conversado acerca de las singularidades de este espacio; sin embargo, el acceso lo desconcierta un poco. Vik acababa de aterrizar pocas horas antes de un largo vuelo, quizás fuera por eso o tal vez por el emplazamiento de MUNTREF-Centro de Arte Contemporáneo para acceder al cual hay que atravesar, como en los aeropuertos, varias fronteras: la avenida que conecta con el resto de la ciudad, el portal del Apostadero Naval, la calle del inmigrante, el portón de hierro que representaba, en tiempos de la inmigración masiva, la puerta de ingreso a la Argentina. Allí, como si se llegara a una pequeña ciudad, un parque atravesado por dos calles principales en cruz está rodeado de varios edificios de mediano tamaño que describen un perímetro que recorta el predio de la Dirección de Migraciones del resto de la trama urbana y ordena la propia. Del otro lado del parque: el gran pabellón de 90 metros de largo y 30 de ancho que hace frente al Río de la Plata con una de sus caras y a la ciudad, con la otra.

    Espacio bisagra, hoy como ayer, el Hotel de Inmigrantes alberga aún, en una parte de la planta baja, oficinas de atención a los migrantes; en las dos siguientes, archivos y en la tercera, el Museo de la Inmigración y el Centro de Arte Contemporáneo.

    Como cuando se llega a un nuevo destino, el espacio del Centro de Arte se va revelando paso a paso y, a la vez, se va connotando con ese tránsito. Esta peculiar convivencia entre funciones administrativas, que regulan los movimientos de las personas entre territorios, y funciones culturales, que invitan a transitar el mundo a través de lo simbólico, hace que para un artista como Vik, migrante continuo tanto en sus itinerancias tras exposiciones y workshops como en sus exploraciones artísticas, este espacio de exhibición resulte especialmente estimulante.

    Para esta exposición, Vik preparó Buenos Aires, que se integra a la serie Postales de ningún lugar, de la que participan también Río de Janeiro, París y Roma. Innumerable cantidad de fragmentos de fotos y postales, que en origen retratan otros sitios, construyen una de las imágenes típicas de Buenos Aires: la perspectiva de la Avenida 9 de Julio con el Obelisco. La tarjeta característica de nuestra ciudad se identifica rápidamente en el primer golpe de vista y se des-identifica con igual velocidad en el momento en el que vemos en detalle. Por ejemplo, la variedad de celestes del cielo está atravesada por palabras como “carte”, “card”, “address only”, “greettings”, “vista panorámica”, “the world”, “calle San…” en diversos tamaños y tipografías. Los bloques de edificios integrados por fachadas que rematan en cúpulas, agujas o terrazas que flanquean la avenida son en verdad citas en imágenes de otras ciudades que juegan, en la superficie vibrante de recortes, una tensión irresoluble entre localización y deslocalización al hacer de esta ciudad muchas otras.

    Vik es un fotógrafo que se pregunta por la fotografía, sus condiciones de producción y de lectura. Su propuesta estética trabaja en la tensión entre proceso y obra. Expone ante el espectador fotografías que sean el punto de partida de una narrativa que le permita recuperar diferentes dimensiones presentes en esa imagen. En este sentido, la imagen de Buenos Aires en la que condensa tantas experiencias de lectura como el observador sea capaz de desarrollar según su capital cultural, o el juego espontáneo que planteó al actuar y posar como inmigrante ante la foto documental del comedor, se ofrece como un indicio más para entrar en su modo de trabajo en el que se define, pensando en términos de cultura visual, como intermediario.

    Diana B. Wechsler

  • Vik Muniz

    Nació en 1961 en San Pablo.
    Vive y trabaja en Nueva York y Río de Janeiro.

    En mayo de 2015 se inaugura por primera vez en la Argentina, una gran retrospectiva de las obras de Vik Muniz en el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero – Centro de Arte Contemporáneo (MUNTREF CAC). Será también la primera exhibición de la obra Buenos Aires, de su serie Postales de ningún lugar.

    Muniz ha expuesto en destacados museos internacionales tales como el Museo Long West Bund de Shanghái, el Museo de Arte de Tel Aviv, el Museo Whitney de Arte Estadounidense, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Colección Lambert en Aviñón, la Casa de la Fotografía de Moscú, el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, el Museo de Arte Moderno de San Pablo y el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York.

    En el verano de 2016, inaugurará una muestra individual en el Mauritshuis de La Haya con obras realizadas en colaboración con el museo.

    Además de sus actividades artísticas, Muniz participa en proyectos educativos y sociales en Brasil y los Estados Unidos. Su documental Waste Land (La tierra baldía) de 2010 recibió una nominación para el Oscar y obtuvo el Premio del Público al Mejor Documental en el Festival de Sundance. En 2011 la Unesco lo designó Embajador de Buena Voluntad y en enero de 2013 recibió el Premio Cristal otorgado por el Foro Económico Mundial. En 2014 culminó la construcción de Escola Vidigal, una escuela de arte y tecnología para niños de bajos recursos de la comunidad de Vidigal en Río de Janeiro, cuya apertura está prevista para el otoño de 2015. La Autoridad del Transporte Metropolitano le encargó la ceremonia de inauguración al público de la estación de metro de las calles 72 y 2 de Nueva York, que se realizará en 2016.

    Sus obras forman parte de colecciones de destacados museos internacionales tales como el Instituto de Arte de Chicago, el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, el Museo Paul Getty, el Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Arte Moderno de San Pablo y el Museo Victoria and Albert de Londres, entre otros.

    Muniz ha participado también como expositor invitado en universidades, museos y eventos de renombre, como Oxford, Harvard, Yale, la Conferencia TED, la Universidad de Nueva York, el Centro Internacional de Fotografía, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de San Pablo, el Museo de Bellas Artes de Boston, el Instituto Tecnológico de Massachusetts sede Boston y el Foro Económico Mundial de Davos, entre otros.

     

     

  • Obras