Berni empobrece deliberadamente sus medios expresivos, objetivándolos en los desechos industriales, detritus de basura que la sociedad de consumo en su opulencia expulsa y que para los ‘desheredados’ que viven en las márgenes de las grandes urbes, se convierten en el paisaje habitual en el que se refugian. Es en ese mundo caótico en que Juanito vive y sueña con ir a la Luna construyendo sus barriletes; con el mismo mecanismo que Berni recicla y reutiliza esos materiales de desechos encontrados, para recrear el mundo de Juanito o el de Ramona. El xilocollage se convierte así en una feroz metáfora del mundo dislocado, al que pertenecen estos dos personajes, que Berni inventa para mostrarnos su consternada visión del mundo.
Las aventuras rocambolescas y descarnadas de Ramona Montiel que ‘intenta vivir su vida’, representan una amena y despiadada sátira de lo social. Berni en ningún momento juzga las actitudes cortesanas de Ramona, resultado de una galería de individuos que pululan a su alrededor. En candente y especular visión, Ramona –quasi objeto- es desnudada por antihéroes, revelando una total crisis de valores. Son héroes de carne y hueso, donde el ropaje se funde con su piel.

LAURA BUCCELLATO
CLELIA TARICCO
Curadoras