Alejandro Puente es una de las figuras más relevantes de las artes plásticas de los últimos cuarenta años. Su obra esta en relación con esa intermediación, que iniciara don Joaquín Torres García, entre las artes de los pueblos pre-hispánicos y la abstracción geométrica de los artistas contemporáneos. Entre esos dos conglomerados existe una vinculación, que a falta de una explicación racional, denominamos mágica.
Aldo Pellegrini, en el catálogo de la muestra que Puente realizara junto a César Paternosto a principios de los ’60, caracterizaba la obra de estos dos artistas platenses como la geometría sensible. Más tarde, el deslumbramiento que produjo en Clemente Greenberg y la beca Guggeheim que lo instaló en Nueva York.
El proceso creativo de Puente, sedujo a importantes personajes de la vanguardia internacional hasta el nivel de ser invitado a participar en Information en el verano de 1970 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York donde, entre otros, exponían On Kawara y Joseph Beyus.
En el trabajo de producción y búsqueda en Nueva York captó, al decir de José Emilio Burucúa, una semejanza intensa de forma y significado estético entre las grecas prehispánicas del arte andino y las figuras geométricas puras del arte internacional. Desde allí la greca y la textura influenciada por el arte plumario no lo abandonarían.
Dice Puente que en la muestra internacional “Abstracción: El paradigma amerindio” de principios del 2000 se demostró que el arte de los pueblos originarios de esta parte del continente americano estaba determinado estéticamente por la abstracción. Esa producción, que se puede fechar en cientos de años antes de la llegada del conquistador, fue lo que sorprendió e influenció a artistas del occidente europeo como Paul Klee o Henry Moore.
En su obra se destaca la necesidad permanente de investigar y utilizar diversos materiales como soporte de su obra: el corcho, el aglomerado, el aserrín y las plumas. Ellos son parte de la expresión simbólica propia de un arte conceptual.
La fuerte influencia del tejido amerindio logra que se destaque el color como elemento activo y que la movilidad la provea la oposición de bandas de diversos colores.
Más de una vez Puente afirmó que el arte constructivo geométrico se le reveló como un elemento clave de la legitimación del uso de la abstracción. El hecho de que los conceptos de bidimensionalidad y frontalidad existieran ya en el arte precolombino demuestra la existencia de esos principios en el continente americano cientos de años antes de que fueran desarrollados en Europa.
Por todo lo que aquí se dice es que en este recorrido por la obra de Alejandro Puente se exhibe conjuntamente obras del arte textil de los maestros prehispánicos que son parte del patrimonio del Museo de La Plata.
OSCAR MORENO
Curador
Tipo de muestra: acrílico s/tela, dibujos, arte plumario y obras sobre corcho y aglomerado, tapices.
Cantidad de obras: 39