Plataforma Hormiguero: el arte de repensar lo que estudiamos

Conocé cómo nació la revista, los encuentros y las entrevistas que realizan quienes forman parte de este grupo.

15-11-2018

¿Existen las artes electrónicas? Ese es uno de los principales interrogantes que plantea la Plataforma Hormiguero, un espacio de trabajo donde se plantean las dudas que surgen alrededor de esta disciplina. Lucía Kuschnir, la coordinadora del grupo de trabajo, explicó que cuando se empezaron a juntar tenían más preguntas que respuestas. “A partir de ahí, salió la idea de abrir esos interrogantes a otros que no seamos nosotros, a otros pares de la comunidad para que puedan contestarlas”, destacó. 

Uno de los productos que nacieron gracias a este grupo es la Revista Hormiguero, lecturas colectivas, una publicación digital en formato web de periodicidad anual. Este año este tópico es el Trabajo. “El planteo de hacer una revista tiene que ver con tratar de estimular la reflexión, la idea es volver a debatir, volver a reflexionar, pensar fuera del predominio de la imagen. En el primer número prescindimos de lo que es imagen, hablamos del plagio y la interpretación desde diferentes lugares”, analizó Micaela Paz, egresada de la Licenciatura en Artes Electrónicas en una entrevista en la radio de la UNTREF.

Los encuentros Hormiguero Lee son eventos donde se realizan lecturas abiertas. Lucía expresó que se trata de distintos textos donde se trabaja la problemática sobre el lugar que ocupa la tecnología en el mundo contemporáneo. “Así nos encontramos, de repente, todos en el mismo barco, batallando con nuevas preguntas sobre la autoría, la originalidad y las maneras de forjar sentido”, afirmó. 

Guadalupe Álvarez, egresada de la Licenciatura en Artes Electrónicas y participante de la Revista, sostuvo que las temáticas siempre se plantean desde las lecturas.  “Es una especie de motor desde donde surgen las nuevas dudas o se generan las preguntas”, aseguró. Además, relató que el proceso luego continúa agrupando diferentes dudas en temáticas, que luego se establecen en forma de cuestionarios y, finamente, se reagrupan los cuestionarios en tres temas diferentes: estilo propio, disciplina y plagio.