Oscar Ugarteche: "EEUU se convirtió en el gran quejumbroso del sistema internacional"

El especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México brindó una conferencia sobre los problemas económicos globales, enfocándose en la situación norteamericana y el caso del Deutsche Bank.

13-08-2018

“Trump le echa la culpa el mundo de lo que pasa en Estados Unidos cuando en realidad son problemas internos”, aseguró el Dr. Oscar Ugarteche, invitado especialmente por la UNTREF a través de la Maestría en Sociología Política Internacional, la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales, la Maestría en Políticas Sociales Urbanas y el Centro de Investigación y Docencia en Economía para el Desarrollo (CIDED).

En su exposición, realizada en la Sede Rectorado Centro, el autor de Historia crítica del FMI se refirió a la delicada situación de la economía estadounidense y a sus posibles impactos. Según él, “Estados Unidos se ha convertido en el gran quejumbroso del sistema internacional y esto es una novedad”. 

Como expuso ante su audiencia, el país del norte fue el que impulsó las reglas del juego para hacer outsourcing, con el objetivo de que sus empresas produjeran en el exterior y se abaratara el costo de mano de obra. “Esto requirió la apertura del mercado de capitales y de los mercados de bienes, además de la habilitación de aranceles hasta niveles cercanos a cero, produciendo una baja masiva de los salarios en el mundo”, afirmó. 

De acuerdo a sus estimaciones, Estados Unidos “consume mucho más de lo que produce”, fundamentalmente importaciones que vienen de China y Europa. De la primera recibe partes y piezas encargadas por las multinacionales para manufacturar localmente, y de la segunda, bienes de consumo.  “Por más que el déficit comercial americano crezca, la cosa no estaría tan mal si la productividad estuviera en alza, pero desde 2002 es negativa”, ilustró. 

Aunque en Estados Unidos están las empresas que se encuentran produciendo los androides y teléfonos del futuro, no hay nuevas firmas entrando al mercado y la tasa de inversión decrece. “No se trata de un problema de innovación tecnológica, que está en marcha, sino de alguien que las ponga en valor”, señaló. 

Ugarteche graficó la contradictoria posición de Estados Unidos tomando el caso del rubro automotriz. “Se quejan de que no pueden competir con los autos de los alemanes, pero equivocaron la apuesta: ahora redujeron los controles ambientales y le pusieron aranceles al hierro y el aluminio, con lo cual van a producir autos más caros y más sucios”, remarcó. Mientras tanto, los mismos alemanes, chinos, suecos, franceses y japoneses apuntan al auto eléctrico. 

“Todo esto es un enorme problema para Estados Unidos, salvo que se dedique a consumir lo que produce y deje de comerciar, pero eso, por supuesto, sería recesivo para el resto del mundo”, evaluó. 

Deutsche Bank

Ugarteche también tocó el caso del Deutsche Bank, otro problema que se suma a los países ricos altamente endeudados. La entidad había vendido en su banco de inversiones de Nueva York bonos en Europa rellenados con partes de hipotecas basura. Cuando se descubrió el fraude, multaron al banco con 41 mil millones de dólares, lo que hubiese sido la multa más alta de la historia si la administración Trump no se la hubiese perdonado.

“Pero más allá de esto, el banco de inversiones del Deutsche Bank en Nueva York está en proceso de quiebra. Lo que se está negociando ahora es su fusión con el Commerzebank, otro que va rumbo al desplome, y que juntos representan todo el producto bruto interno de Alemania. Los que van a pagar el costo de esto son los contribuyentes alemanes”, explicó.   

Desde su enfoque, el problema es que no se sabe quién supervisa, si son los dueños del banco o el territorio donde opera la sucursal. “Lo que necesitamos son reglas del juego globales”, enfatizó. Para Ugarteche, esto marca un cambio de paradigma. “Esta capitalismo neoliberal financiero es muy distinto al capitalismo industrial, cuyo principio general era el riesgo”, dijo.

Todos estos procesos, concluyó el especialista, afectarán a los países ricos endeudados porque los empujará a realizar ajustes fiscales; también se espera un crecimiento del endeudamiento de los países exportadores de commodities, cuyo precio hoy está a la baja; y finalmente una desaceleración de todo el comercio internacional. “Desde 2008 que las materias primas están en caída. En ese contexto desventajoso de los términos del intercambio, lo que tenemos que hacer es regresar a las políticas productivas”, recomendó.

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