Martín Aiello: la universidad pública es una parte constitutiva del país
El secretario académico de la Universidad señaló que la educación universitaria pública es una herramienta transformadora de realidades sociales, culturales y políticas.
29-11-2024
El titular de la Secretaría Académica Martín Aiello dio cuenta de la importancia que tiene para la sociedad argentina la educación universitaria pública. En una nueva entrega de #EnfoqueUNTREF, sostuvo: “No se trata de un acuerdo político, sino que es una idea mucho más amplia que atraviesa a actores sociales y culturales. Esto se vio reflejado en las multitudinarias marchas en defensa a la educación pública que existieron en nuestro país”.Aiello hizo referencia a las dos marchas federales universitarias que se llevaron a cabo en los meses de abril y octubre y precisó que la sociedad respondió de forma contundente porque en la Argentina la universidad no solo es un espacio de formación e investigación, sino que es garante de una multiplicidad de actividades sociales.
Para él la universidad, además de cambiar la vida de quienes cursan y se reciben en ella,transforma la de sus familias e, incluso, el espacio físico (como puede ser una localidad) en el que la institución está inserta.“Lo que nosotros, desde la UNTREF, creemos es que una universidad de primera generación es precisamente eso: el impacto no es únicamente para la población que se enorgullece porque su hijo o su nieto recibió un título sino, también, porque la institución cambia el espacio. Se trata de un espacio con mayor accesibilidad y con una serie de recursos que están vinculados con el capital cultural y con el capital simbólico” dijo el secretario académico.
“Las universidades del conurbano también ponen en discusión aquella mirada tradicional que determinaba dónde estaba el conocimiento y quiénes eran los que tenían derecho a producir y a acceder a él”, agregó Aiello.En este sentido, el entrevistado abordó la realidad de la UNTREF, una institución que, según él, en los últimos años se convirtió en un lugar de legitimación de campos de producción no tradicionales, muchos de los cuales vienen del sector tecnológico, artístico, etcétera. “El trabajo sistemático y profesional dentro de la institución permitió que se legitime que ciertas áreas disciplinares, como las que tienen que ver con la salud, sean universitarias”, explicó.“Esto significa animarse a plantear desafíos en poblaciones a las que, históricamente, no se les ha ofertado ese tipo de propuestas. Así, pueden contar con experiencias de calidad, al igual que aquellas que tradicionalmente fueron universitarias”, comentó.
Finalmente, el secretario explicó que en este contexto de innovación tecnológica permanente la universidad tiene que adaptarse, incorporando este conocimiento a las actividades diarias de la institución. “Nos enfrentamos a nuevas generaciones de innovaciones tecnológicas que tenemos que saber ubicar, tanto en los procesos de producción científica como en los de docencia en la universidad”, concluyó.