“La visa humanitaria debe enmarcarse en un plan integral de recepción de refugiados”

El especialista en migraciones de la UNTREF, Lelio Mármora, se refirió a las acciones que emprende el Estado nacional para dar respuesta a la crisis que enfrenta Ucrania en el contexto de la invasión rusa.

06-04-2022

El director del Instituto de Políticas de Migraciones y Asilo (IPMA), Lelio Mármora, analizó el fenómeno migratorio que se produce como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. Además destacó que Argentina puede contribuir con los refugiados ucranianos a través de la puesta en práctica de un programa integral de recepción, ubicación, y promoción laboral. “La visa humanitaria está bien pero no es suficiente. Debería existir un programa de recepción, ubicación y búsqueda de integración laboral para los refugiados”, evaluó.

En la opinión del especialista, “Es necesaria la participación de diferentes ministerios y de la sociedad civil, para que el país juegue un papel más proactivo en el conflicto”. Al mismo tiempo elogió la Ley Argentina de Migraciones y la calificó como “de la más avanzadas del mundo”.

Mármora relata que las migraciones en Ucrania son históricas. Antes de esta guerra, continuó, había cinco millones de ucranianos en el exterior, de los cuales la mitad se establecieron en Rusia, y otros porcentajes menores en Canadá y en Estados Unidos. Actualmente, con la invasión de Rusia a Ucrania, ya hay cuatro millones de nuevos migrantes.

Para el experto, uno de los aspectos a considerar se relaciona con la franja etaria de quienes deciden escapar de Ucrania. “El 40% de los refugiados son niños. Por eso existe un trabajo coordinado de los organismos internacionales que tiene como finalidad evitar la trata y el tráfico de personas”, indicó.

Por otro lado, el académico de la UNTREF expresó que los refugiados son bien recibidos en los países limítrofes y sostuvo que esta actitud favorable genera, sin embargo, un  sentimiento adverso en otros grupos poblacionales. “Hay protestas de la Unión Africana porque existe una diferenciación en el trato de los refugiados europeos con respecto a los asiáticos y africanos”, manifestó.

Desde principios del mes de marzo, el Estado Argentino dispuso, a través de la Dirección Nacional de Migraciones, la entrega de visas humanitarias para ciudadanos ucranianos que arriben a nuestro país. Ellos recibirán protección temporal con un plazo de permanencia de hasta tres años. Vencido ese plazo, los beneficiarios pueden solicitar la residencia definitiva.

“La medida adoptada se enmarca en las políticas de protección de los derechos humanos que lleva adelante Argentina y apunta a facilitar y garantizar la reunificación familiar de los ciudadanos ucranianos”, afirmaron desde el organismo dependiente del Ministerio del Interior de la Nación.

Asimismo, nuestro país dispuso una misión de Cascos Blancos, enviada por la Cancillería Argentina. Se instaló un Consulado Móvil, compuesto por personal consular, y por voluntarias y voluntarios especializados. Estos ya se encuentran trabajando en la frontera con Polonia, para asistir a los latinoamericanos que lleguen desde Ucrania. Su objetivo es facilitar la tramitación documental, brindar contención psicológica, y facilitar los medios logísticos para su paso a través de la frontera.

Mármora consideró que “Argentina tiene una gran virtud: el mestizaje cultural que contribuyó a generar una gran riqueza cultural”. Él explicó que existen en el país 300.000 personas con antepasados ucranianos y que, históricamente, existieron tres grandes migraciones ucranianas en Argentina la primera inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, otra entre las décadas de 1940 y 1950, y una tercera tras la caída de la Unión Soviética.

Ante la pregunta sobre la conveniencia de ser un país abierto a las migraciones, para Mármora no hay dudas: “Toda la historia de Argentina se ha beneficiado por las migraciones. Se trata de gente que le aporta al país una serie de recursos de los que carecía previamente”, remarcó. También sostuvo que la migración venezolana es la “más calificada de la historia nacional”, haciendo hincapié en las llegada de miles de profesionales oriundos de Venezuela en los últimos años.

Si bien, en palabras del especialista entrevistado, en los últimos años se produjo un descenso en el arribo de inmigrantes extranjeros, la política aperturista de Argentina en relación con este tema construyó las bases para la consolidación de un país en el que la integración y el mestizaje colaboraron en aspectos laborales, sanitarios y educativos.

“Recuerdo que cuando era chico recibíamos compañeros de escuela provenientes de otros países, por ejemplo, de Italia. Nuestras maestras nos decían que ellos iban a enriquecer al país y, verdaderamente, no se equivocaban con estas apreciaciones”, concluyó Mármora.

Egresado de la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Doctor en Sociología de la École Pratique des Hautes Études, de la Universidad de París, Lelio Mármora ocupó el cargo de director general del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) desde 2003 hasta 2007 y fue director de la Dirección Nacional de Migraciones desde 1973 hasta 1974, entre otras funciones.