La convergencia digital redefinió las industrias culturales y exige una intervención crítica
La directora de la Especialización en Industrias Culturales en la Convergencia Digital advirtió que las plataformas concentran el control de los datos y que es necesario formar profesionales capaces de intervenir críticamente en el nuevo escenario.
17-12-2025
La convergencia digital no solo transformó las industrias culturales: las desarmó. Las reconfiguró y desplazó el control histórico que tenían sobre toda la cadena de producción hacia plataformas globales que operan con lógicas opacas y basadas en datos. En este nuevo modelo de negocios el insumo principal son, justamente, los datos. Comprender ese proceso y formar profesionales capaces de intervenir críticamente en él se volvió una necesidad central para el presente y el futuro del sector. El análisis es de la experta Stella Puente, directora de la Especialización en Industrias Culturales en la Convergencia Digital de la UNTREF. En ese sentido, afirma que tomar conciencia de quiénes gestionan esos datos y de qué tipo de poder concentran es una condición necesaria para poder intervenir críticamente en el campo cultural.
En ese contexto se inscribe la carrera de posgrado bajo su dirección. Puente señaló que la propuesta busca ofrecer herramientas concretas para la inserción laboral, sin perder una mirada crítica sobre el contexto contemporáneo. “La formación apunta a preparar profesionales capaces de desempeñarse en la diversidad del sector pero, también, de pensar estrategias, regulaciones y políticas públicas. Este es un rol clave de la Universidad en la producción de conocimientos que no se agotan en soluciones inmediatas ni de fácil digestión”, dijo Puente. Según la académica, la institución aporta una perspectiva de largo plazo que es necesaria para comprender los procesos en profundidad y formar actores capaces de intervenir con responsabilidad en un ecosistema cultural en permanente transformación.
Puente explicó que, durante décadas, cada industria cultural —como la música o la audiovisual- controlaba de manera integral sus circuitos de producción, distribución y consumo. Las tecnologías vinculadas con la comunicación o la informática funcionaban, en ese entonces, como simples soportes o estructuras de red que no alteraban el corazón del negocio. Ese modelo empezó a resquebrajarse hacia finales del siglo XX, cuando comenzaron a producirse cruces entre sectores antes claramente diferenciados.
Uno de los hitos que señaló Puente fue la fusión entre AOL y Time Warner en la década de 1980. Este movimiento anticipó la entrada de las empresas tecnológicas en el campo del entretenimiento y la producción de contenidos. Ese cruce entre internet y las industrias culturales marcó el inicio de una transformación más profunda que, rápidamente, se aceleraría.
En una nueva entrega del ciclo #EnfoqueUNTREF, Puente habló, también, de la masificación de los teléfonos inteligentes que concentran en un solo dispositivo múltiples formatos, lenguajes y formas de consumo. Para ella, la convergencia digital se explica tanto por esa fusión entre sectores como por el acceso simultáneo a distintos contenidos desde una misma pantalla.
En este nuevo escenario, las industrias tradicionales dejaron de controlar toda la cadena de valor. La etapa de explotación final de los contenidos quedó en manos de plataformas digitales que concentran información estratégica y operan con sistemas de datos que no siempre son transparentes. “Los datos son una parte fundamental de todo el proceso porque, justamente, los algoritmos funcionan con datos y van aprendiendo con ellos qué es lo que el usuario quiere, cuáles son sus gustos, etcétera. Los datos son el insumo principal de este nuevo modelo de negocios”, dijo.

