La innovación en energía nuclear deberá enfocarse en la viabilidad económica

En el tercer encuentro del seminario organizado por el Programa de Estudios sobre Energía Nuclear e Innovación (PROGENI) participaron Michelle Brechtelsbauer, Marcelo Salvatore, Shannon Bragg-Sitton, Ding Jian y Pablo Jacovkis.

08-10-2020

Entre los desafíos de la innovación en el campo de la energía nuclear, gran parte del esfuerzo creativo deberá estar puesto en los procesos que la hagan económicamente viable, según opinión de expertos de Estados Unidos, China y Argentina reunidos en el tercer encuentro del seminario Presente y Futuro de la Energía Nuclear en un Mundo en Cambio, realizado en el marco del lanzamiento del Programa de Estudios sobre Energía Nuclear e Innovación (PROGENI) del Centro de Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA) de la UNTREF. 

La directora de Relaciones con Stakeholders en el Centro de Impacto Energético con sede en Washington DC, Michelle Brechtelsbauer, argumentó que si bien la energía nuclear tiene un enorme potencial para alcanzar las demandas mundiales de energía y bajar las emisiones, representa solo el 5 % del suministro de energía a nivel mundial. Según ella, eso se debe a un problema económico. 

“Realizamos una revisión critica del sector energético. Vimos que tenemos una tendencia dominante de una infraestructura y proyectos que hacen que la energía nuclear sea poco competitiva y económica. Nuestra investigación encontró que los costos se impulsan por la velocidad y el riesgo de construcción, no por la tecnología central del reactor”, advirtió la especialista. Brechtelsbauer explicó que para poder revertir esa situación, el Centro de Impacto Energético lanzó el proyecto Open 100, una plataforma de acceso libre que le ofrece a desarrolladores planes con todos los elementos necesarios para diseñar y construir una planta nuclear pequeña. 

“Es una nueva base para plantas mas rápidas y económicas, sirve como un repositorio de esquemas de ingeniería, cronogramas y modelos financieros para tener un contexto común para los que quieren comenzar, las empresas de servicios públicos y los inversores”, comentó sobre el proyecto, detallando que se basa en un reactor estándar a 100 megavatios. La especialista enfatizó que Open 100 es de código abierto y que aboga por que no haya ninguna tecnología propietaria. “Queremos iniciar una era de colaboración y transparencia que permita la generación de nuevos proyectos, no solo en la reinvención de la tecnología central sino en un nuevo modelo de negocios”, acotó. 

De acuerdo a ella, la plataforma busca contribuir al desarrollo de una industria nuclear robusta para combatir el cambio climático en forma eficiente. “No debemos innovar solo por innovar, tenemos que focalizarnos en los desafíos y democratizar la información para destrabar y reactivar la energía nuclear y lograr cero emisiones en el futuro”, evaluó. 

En una línea similar, el CEO de la compañía consultora en temas nucleares Ignisatom Consulting, Marcelo Salvatore, expresó que se debe pensar la innovación en términos amplios. “Innovar no solo es inventar, tener una buena idea o solución de ingeniería, sino proveerle a la sociedad un resultado económico y positivo. El concepto de innovación debería cubrir varios tópicos, a nivel de producto, procesos, en las organizaciones y en la comercialización de la solución”, apuntó. 

Según él, la innovación en el campo nuclear debería darse en cincos grandes áreas. “Hay que  mirar aspectos relacionados al proyecto, al ciclo de combustible, a la aproximación comercial, a la aceptación pública y al régimen regulatorio que tiene la actividad nuclear”, continuó. Salvatore destacó que en la industria nuclear la introducción de nuevos materiales es un proceso lento que encuentra mucha resistencia y que las herramientas de diseño tampoco han alcanzado un gran progreso. 

“Tenemos que ir a las tecnologías pequeñas y modulares, la repetitividad y la modularización generan productos más baratos y de mejor calidad. También tenemos que maximizar la integración en fabrica, hacer el testeo correspondiente y entregar un producto semiterminado para su instalación final en obra. Hay que ir a nuevos procesos, y no hay que olvidar los recursos humanos, en ese sentido la  industria nuclear estuvo muy castigada, tenemos que desarrollar recursos humanos jóvenes y calificados”, ejemplificó. 

La manager del Departamento de Sistemas Integrados del Laboratorio Nacional de Idaho, Shannon Bragg-Sitton, habló precisamente de las ventajas de los sistemas integrados. “Estos sistemas son más completos que otros en los que hay nada más que una fuente para lograr alcanzar las demandas de electricidad y calor. Nos permiten tener mayor confiabilidad para cumplir con las demandas que se pueden acoplar con las diferentes tecnologías, explotar diferentes beneficios y fuentes y cumplir con diversas necesidades”, describió.

Bragg-Sitton aclaró que en Estados Unidos existen programas para hacer que estos sistemas integrados crezcan en pos de tener flotas viables, robustas y económicas con reactores nucleares avanzados. Como relató, uno de los sistemas integrados al que le dan alta prioridad en su país es el de múltiples generadores con producción de hidrógeno. “El hidrógeno es un producto muy interesante, altamente versátil, que puede ser transportado y almacenado para ser usado en diferentes lugares, en ductos, en el sector del transporte, para producción de electricidad  y de fertilizantes”, graficó. 

La especialista insistió en que se debe fomentar el crecimiento de tecnologías no emisoras en todos los sectores. “Los aliento a que sean creativos, innovadores, cuando pensamos en el futuro para los sistemas de energía no tenemos que simplemente generar energía para la electricidad, tenemos que pensar en las necesidades especificas dentro de las comunidades”, opinó. 

Por último, el vicepresidente de China Zhongyuan Engineering Corporation, Ding Jian, expuso sobre las plantas nucleares de tercera generación que hoy tienen un importante desarrollo en su país y están en línea con las últimas normas de seguridad internacional. Jian abordó el diseño HPR1000 desarrollado, según él, a partir de las lecciones aprendidas del accidente Fukushima. Como relató, este tipo de planta adopta características de seguridad tanto activas como pasivas, y mejora la capacidad para poder manejar eventos externos extremos. 

“Tienen estructuras con refuerzo doble, una interna y otra externa, un diseño sísmico que puede resistir una aceleración pico horizontal y vertical de 0,3 G, y protección contra cualquier incidente de aviones comerciales de gran escala mediante una barrera física y una separación física de los sistemas redundantes. HPR1000 se basa en una tecnología de planta de energía nuclear madura y estas nuevas tecnologías han sido todas verificadas por experimentos”, concluyó.
 
Este encuentro contó con la moderación del secretario de Investigación y Desarrollo de la UNTREF y director del CIEA, Pablo Jacovkis. El último encuentro del seminario, que se realizará el 14 de octubre a las 12:00 horas, contará con la participación de Suzanne Jaworoswki (Chairwoman de International Framework for Nuclear Energy Cooperation) y María Cristina Lourenco (oficial de Asuntos Institucionales de la  Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control), entre otros invitados. 



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