¿Qué dice la prueba PISA de nuestro sistema educativo?

Los resultados de esta evaluación que mide el desempeño de los estudiantes secundarios fueron discutidos en el marco del lanzamiento de la Diplomatura Superior en Estadística e Indicadores Educativos.

09-12-2019

Los datos aportados por el Informe PISA (por sus siglas en inglés, Programme for International Student Assessment), que mide las competencias adquiridas en estudiantes secundarios, fueron discutidos en un panel que reunió a especialistas y funcionarios en la Sede Rectorado Centro de la UNTREF.

El debate se presentó en el marco de la nueva  Diplomatura Superior en Estadística e Indicadores Educativos de la UNTREF y la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), y los expertos reflexionaron sobre la utilidad de esta evaluación para pensar el diseño de políticas públicas y las prácticas en el aula.

La prueba PISA es un dispositivo que mide el grado de aprendizaje de los estudiantes de 15 años en tres áreas disciplinares: lectura, matemática y ciencia. Se trata de una evaluación creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que se realiza cada tres años en diversos países.

Al repasar los resultados de 2018 para Argentina, Lilia Toranzos de la Organizaciones de Estados Iberoamericanos remarcó que “lo más preocupante es ver los altos niveles de desigualdad al interior de nuestro sistema educativo”. Como explicó, existen 100 puntos de diferencia entre los sectores socioeconómicos más altos y los más bajos. “Entre los chicos de bajos recursos, solo el 1,9% alcanza niveles de desempeño alto”, detalló, agregando que si se lo piensa en términos del derecho a la educación “la inequidad es impresionante”. 

Su colega Cora Steinberg, de UNICEF Argentina, recordó que 1 de cada 2 niños y adolescentes son pobres en Argentina y que la misma proporción es la que logra terminar el secundario. “El origen social es la dimensión que más limita la probabilidad de acceder al conocimiento”, dijo, y planteó que es necesario cambiar el modelo de la escuela secundaria. “Deberíamos aspirar a que todas nuestras escuelas tengan capacidad para que todos los chicos puedan transitarlas y completarlas”, evaluó. Sobre los resultados de PISA, Steinberg se detuvo en los porcentajes de estudiantes argentinos que no alcanzaron el mínimo de contenidos de saberes en cada una de las disciplinas: en el área de lectura fue del 52%; en matemática, el 69%; y en ciencia, el 53 %. “Estos son los datos que más deben preocupar a la política”, opinó.

La experta afirmó que uno de los aspectos más interesantes de PISA es el cruce con información personal de los estudiantes, especialmente el de las expectativas que tienen sobre la inteligencia, donde se dividen entre los que consideran que se puede ir desarrollando y aquellos que piensan que es algo dado y natural. “Vemos con mucho entusiasmo que quienes creen que se desarrolla, quienes fueron educados en un contexto de posibilidad de poder trabajar sobre el error, tienen mejores desempeños, y esto habilita pensar otras dinámicas en el aula que den lugar al error, para reflexionar y avanzar en procesos de evaluaciones que vayan retroalimentando aprendizajes”, explicó.  

Marina Perl, del Ministerio de Educación de Tucumán, se refirió a los procesos de evaluación en su provincia. “Las evaluaciones también forman parte del derecho a la educación”, definió la funcionaria y apuntó que entre 2016 y 2019 se evaluó a 166.521 alumnos tucumanos. “Esto es así porque forma parte de una política pública, que tiene que ver con un compromiso con la mejora”, explicó.

Sin embargo, habló de la importancia de complejizar la mirada. “Los resultados de las evaluaciones no te dicen cómo es una escuela y cómo es un chico, te dan una información que tenés que complementar”, indicó y ejemplificó con el caso de una escuela con altos niveles de desempeño en matemática. “Fuimos a ver cómo estaban sus indicadores estadísticos y vimos que tenía un desgranamiento del 60% desde el primer año al último. Se evalúo a los que resistieron el modelo de la escuela y llegaron al último año”, graficó. Además, Perl enfatizó que el Estado debe ser garante del cumplimiento del derecho a la educación. “Los resultados dicen algo, que los chicos pueden hacer cosas y hay cosas que no pueden hacer, y como Estado tenemos que hacer frente a eso”, ponderó.  

Compartiendo la mesa con ellas estuvieron Martín Scasso, de la Fundación Quantitas, que realizó una presentación sobre la metodología de PISA, y Luisa Iñigo, de la Universidad de Buenos Aires, que comentó el peso del factor político en la utilización de la información contenida en las bases de datos.

La nueva diplomatura

Los directores de la nueva propuesta formativa sobre Estadística e Indicadores Educativos de la UNTREF y UNIPE, Leticia Mirás y Leandro Botinelli, brindaron algunos detalles sobre sus orientaciones y objetivos.

“Advertimos que había una falta de formación sistemática de recursos en la producción y análisis de datos cuantitativos, y  a esto se suma que entre los que gestionan la política pública vinculada a la educación también hay una gran falta de formación sobre cómo leer los datos”, comentó Mirás sobre el lugar de vacancia que viene a ocupar, resaltando también la importancia de producir información estadística para la investigación educativa. 

Según informó, se busca formar técnicos, académicos y profesionales en esos tres planos: producción, gestión y análisis de la información estadística en educación. 

“Para nosotros es fundamental poder mostrar qué hay detrás de la construcción del dato, que es una mirada particular que tenemos sobre la realidad, y poder pensar críticamente la información que circula y los indicadores que producimos y consumimos”, resumió Mirás. 

Botinelli aseguró que fue con ese espíritu que plantearon el debate sobre la prueba PISA. “Sabemos que los operativos de evaluación de distinto tipo, nacionales e internacionales, se han transformado en unos dispositivos claves de producción de conocimiento sobre la educación y que influyen mucho en la opinión pública, y por eso es un aspecto clave sobre el que tenemos que conocer e investigar más”, concluyó.