Fitoussi: la negociación de la deuda argentina no puede posponer el bienestar social

El especialista en economía lo afirmó en una videoconferencia organizada por la Universidad, donde también se explayó sobre el rol que deben cumplir los Estados en el contexto de una pandemia que agudizó las desigualdades sociales como nunca antes.

29-05-2020

Como consecuencia de la pandemia de la covid-19 las sociedades verán crecer, inevitablemente, las desigualdades y serán los sectores vulnerables los más perjudicados. Ante esta situación, es fundamental medir el acceso a la salud, la educación y al empleo decente, siendo estos los tres elementos que definen el bienestar de las personas. Estas son algunas de las conclusiones a las que arribó el profesor emérito de Economía en Sciences Po Jean-Paul Fitoussi, en la videoconferencia titulada Medir lo que cuenta, para lograr lo que realmente importa, que fue acompañada por 1.500 personas en la transmisión en español y casi 300 en inglés.

Junto al experto francés participaron del debate el viceministro de Economía Haroldo Montagu; el senador nacional Martín Lousteau; la presidenta de GST Grupo Financiero Isela Costantini; el rector de la UNTREF Aníbal Jozami y la editora de la sección de Economía del diario Clarín, Silvia Naishtat, quien ofició como moderadora. Fitoussi hizo referencia a la situación que atraviesa Argentina en torno a la negociación de la deuda y al peligro siempre latente en la región del surgimiento de regímenes políticos autoritarios que se aprovechan de las necesidades sociales. 

"Sigo muy de cerca la situación argentina y me inquieta que el afán de reducir la deuda con los organismos internacionales provoque la pérdida del capital humano, el empobrecimiento de la nación y la destrucción completa de su patrimonio", sostuvo el académico europeo, quien tomó a Grecia como ejemplo de un país que redujo su deuda a costa de resignar el capital para las futuras generaciones, llevando a la sociedad a una situación de incertidumbre y desesperanza con relación al futuro. 

Para quien es también Doctor Honoris Causa de la UNTREF,  las políticas de Estado tienen que tener como objetivo que los ciudadanos puedan percibir con cierta seguridad y estabilidad no sólo el presente, sino también el futuro tanto propio como el de sus hijos y nietos. Si esto no se logra y se reduce el bienestar, comprometiendo el acceso a la salud, la educación y el trabajo decente, se genera una situación en la que aparecen, inevitablemente, regímenes dictatoriales. "Yo llamo a esos gobiernos como democracias iliberales. Se trata de la democracia de los demagogos, de los curanderos que funcionan únicamente haciendo promesas y milagros que nunca se cumplirán. Esto sucede actualmente en Brasil y en Estados Unidos", advirtió.

Teniendo en cuenta todo esto, el especialista consideró que las mediciones y análisis realizados por los expertos en economía y los científicos sociales tienen que prever el progreso social. Cuando se mide el crecimiento y se establece que un determinado país creció un cierto porcentaje, es necesario especificar para quién fue ese crecimiento o, en otras palabras, cómo estuvo distribuido y a qué sectores sociales alcanzó. "Estábamos sumergidos en datos estadísticos para comprender a la sociedad pero sin entender las desigualdades sociales que generan que todos vivamos de diferentes maneras", argumentó.

Por su parte, el viceministro de Economía Haroldo Montagu explicó que las políticas del Gobierno Nacional con relación a la negociación de la deuda apuntan a lograr un acuerdo con los acreedores que sea sostenible y no perjudicial para la comunidad. "Las consecuencias financieras que trae la covid-19 irrumpen en una Argentina ya castigada y frágil desde el punto de vista económico, pero nuestro planteo de negociación es sumamente aplicable y lejos está de perjudicar a la sociedad", sostuvo, y además agregó que la pandemia desnudó la informalidad en el mundo del trabajo, la brecha digital en el acceso y uso de herramientas informáticas y la desigualdad de género.

Por otro lado, mientras para Montagu el rol del Estado es y será preponderante durante y después de la crisis, para Martín Lousteau el nuevo coronavirus genera incertidumbre y nos hace preguntar qué tipo de Estado necesitamos para superar y acortar las desigualdades económicas y educativas que se avecinan. "Mi preocupación es por la gente que no tiene acceso al crédito, y por cómo vamos a lidiar y cuál será la estrategia para superar la caída inevitable en el PBI. Nuestra economía va a caer 11 puntos y nuestro PBI por habitante será igual al de 1974 pero con mayor pobreza y desigualdad", expresó el senador nacional.

Con la caída económica de las PyMEs y la restricción en la producción como principales certezas, Isela Costantini dijo que para salir de la pobreza son necesarios el trabajo, la generación de incentivos para que las empresas obtengan sustentabilidad y la reactivación urgente del consumo, ya que sin éste va a ser difícil que las PyMEs puedan sustentarse en el tiempo. "El desafío ahora es cómo hacer para que las empresas sobrevivan", se preguntó.    

Finalmente, y a pesar del panorama negativo que se vislumbra como consecuencia de la pandemia, Aníbal Jozami se esperanzó con que "esta crisis nos puede servir para volver a valorar los aspectos tradicionales de la Argentina, como por ejemplo la educación pública", y agregó que si bien podemos decir con precisión que se generarán más desigualdades, "podemos también ponernos de acuerdo sobre qué es lo que no queremos que pase o continúe existiendo tras la pandemia. Es posible un capitalismo diferente", concluyó.