Educación en pandemia: gestión y sinergia, las claves del funcionamiento virtual

Autoridades, docentes, personal no docente, investigadores y especialistas en tecnología educativa unieron sus esfuerzos y lograron responder a las demandas y necesidades de los estudiantes de grado y posgrado durante la pandemia.

16-10-2020

La pandemia y la consecuente crisis sanitaria impusieron una nueva normalidad en el país y en el mundo a la que hubo que adaptarse. El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) decretado por las autoridades nacionales obligó a suspender las clases y actividades presenciales de todo el sistema educativo. La Universidad garantizó la continuidad académica dando respuesta a los más de 20 mil estudiantes inscriptos. Se constituyó un comité de crisis que tomó la decisión de pasar a funcionar de manera virtual y a distancia, incluyendo las clases, las tareas de investigación, la editorial, la biblioteca y los diferentes departamentos que hacen a la gestión institucional.

En el mes de marzo se crearon más de 2 mil aulas virtuales para asegurar las clases que hasta ese momento se desarrollaban de modo presencial. Esta solución fue posible gracias al respaldo de las autoridades, la coordinación de UNTREF Virtual, la asistencia técnica del área de Tecnología Informática, Sistemas y Telecomunicaciones, el trabajo del personal no docente del Departamento de Alumnos y la coordinación de las carreras de grado y posgrado.

La experiencia previa de la Universidad en educación a distancia, con UNTREF Virtual, permitió implementar una plataforma en la que se incorporaron, durante el primer cuatrimestre, casi 11 mil estudiantes y 1200 docentes de grado y posgrado. La coordinadora académica del sistema de educación a distancia, Mariana Vera Rossi, explicó que la tarea inicial fue conseguir una plataforma similar a la que venía utilizando UNTREF Virtual "pero con características diferentes, porque necesitábamos un servidor más delicado". 

Vera Rossi explicó que la mayoría de los estudiantes tenían incorporados conocimientos tecnológicos, lo que facilitó la adaptación, y sostuvo que "más que capacitarlos, los orientamos. Esto nos demuestra que estamos en línea con la tendencia cultural de los jóvenes, que es la convergencia y la tecnología".

El secretario académico Carlos Mundt destacó la rápida iniciativa que tuvo la UNTREF y consideró que esta situación la coloca como una institución activa y poco burocrática. También manifestó que los estudiantes reconocieron el trabajo y el esfuerzo de los docentes y coordinadores de carreras, tal como lo demuestra la encuesta realizada por el área de Gestión de la Información de la Secretaría Académica, en la que más de la mitad (53%) de los alumnos respondieron haberse sentido cómodos y no haber sufrido inconvenientes con la educación en línea.

Otra característica de esta modalidad de clases fue el alto porcentaje de asistencia. De marzo a julio este índice llegó al 85% en los estudiantes de grado, algo similar sucedió con los alumnos de posgrado. El director de este área, Cristian Pérez Centeno, informó que "la asistencia llegó a casi al 90%" e indicó que "hay que reconocer que la ubicuidad es un punto fuerte de las clases online, ya que da la posibilidad de cursar sin trasladarse". Además, valoró el esfuerzo de la mayoría de los docentes para adaptarse, ya que muchos de ellos no habían dictado antes clases de esta forma. 

El Departamento de Alumnos también tuvo que adaptar su gestión a las nuevas estrategias educativas. Mientras daban respuesta a los estudiantes sobre cómo inscribirse, cursar o realizar trámites, y asistían a los profesores sobre cuestiones administrativas, fueron incorporando conocimientos sobre las nuevas tecnologías. 

Activación de la plataforma  

Para que la virtualización de las clases se logre de forma eficaz primero hubo que asegurar el acceso de todos los estudiantes y profesores al campus para luego acompañarlos en el desarrollo de las cursadas. Mariana Vera Rossi detalló: "Primero conformamos un aula base para incluir a todos los alumnos, luego pusimos a disposición una mesa de ayuda y una vez que los estudiantes ingresaron al aula central establecimos las comisiones con los docentes. Recién cuando nos aseguramos de que los estudiantes y profesores tenían acceso a la plataforma, iniciamos el periodo de acompañamiento". 

Según el director del área de Tecnología Informática, Sistemas y Telecomunicaciones, Marcelo Berdaguer, desarrollar, optimizar y mantener la plataforma requirió dos meses en turnos de entre 10 y 12 horas diarias; y Cristian Rojo remarcó que los integrantes del Departamento de Alumnos vivieron "momentos arduos de trabajo, como en la inscripción a materias y a exámenes finales”.

Además de la puesta en marcha de las clases a distancia, todas las áreas de la Universidad pudieron, con sus limitaciones, seguir funcionando de manera virtual. Se realizaron todo tipo de actividades académicas, conferencias, seminarios, debates. También tanto la Biblioteca como la Editorial ampliaron el acceso remoto a sus producciones académicas y científicas, y el MUNTREF continuó con actividades abiertas a la comunidad y ofreció la posibilidad de recorrer en 360° todas las muestras que han formado parte de sus programaciones. 

La experiencia consolidó la educación a distancia para el segundo cuatrimestre
A partir de la experiencia del primer cuatrimestre la Universidad resolvió completar el calendario académico 2020 con clases virtuales para todas sus carreras de grado y posgrado con el objetivo de dar a su comunidad educativa un horizonte de certidumbre hasta febrero de 2021. En la segunda parte del año se inscribieron 10340 estudiantes superando así las 20 mil inscripciones durante 2020. 

Las autoridades también decidieron cancelar la instancia presencial de exámenes de ingresantes y se incorporó al primer año de las carreras a todos los estudiantes que hayan alcanzado los objetivos propuestos por los docentes en las dos materias que integran el Curso de Ingreso a la Universidad.

Se tuvo en cuenta que la extensión del aislamiento obligatorio imposibilitaba el retorno de los exámenes presenciales en el corto plazo y el hecho de que evaluar a los estudiantes a través de la modalidad virtual generaría desigualdades en relación con las posibilidades de conectividad de cada alumno y no ofrecía ni seguridad ni transparencia en la prueba. Ante esta situación, se consideró que la regularidad del estudiante avalada por su docente y por la coordinación del Ingreso era criterio suficiente para permitirle comenzar la carrera a partir del segundo cuatrimestre.

Probablemente muchos de los cambios incorporados en esta instancia se sostendrán en un futuro. Carlos Mundt sostuvo que "la semipresencialidad es una modalidad que se va a generalizar en muchas áreas. Esto no significa que vaya a haber carreras o materias totalmente virtuales o semipresenciales, sino que seguramente habrá actividades, clases y temas en ambas modalidades". En este sentido, si bien reconoce que la presencialidad tiene aspectos insustituibles del proceso educativo –como el contacto directo, la gestualidad y el clima de clase– lo virtual permite encuentros sin pérdida de tiempo por desplazamientos y el intercambio continuo de información. 

Pérez Centeno, por su parte, consideró que aunque la modalidad presencial vuelva en un futuro cercano, el soporte que permitieron las aulas virtuales probablemente se mantenga ya que "fue un organizador muy fuerte para el dictado de asignaturas". 

Soluciones y herramientas digitales para los estudiantes 

A partir del segundo cuatrimestre la Universidad les dio a los estudiantes la posibilidad de acceder a una cuenta de correo electrónico institucional con servicios y herramientas para mejorar la experiencia de estudio bajo la modalidad virtual. Los emails con dominio @estudiantes.untref.edu.ar facilitan el acceso a las aplicaciones de Gmail y cuentan con varios beneficios, como mayor capacidad para almacenar archivos, acceso gratuito a las planillas de Google Docs  y programas de Office 365 y posibilidad de creación de redes propias entre los usuarios en el Drive para compartir archivos y carpetas, entre otros. 

Además de estas funcionalidades, el correo UNTREF de estudiantes podrá utilizarse para la gestión de trámites y certificados en las diferentes unidades académicas, la solicitud de becas y la comunicación con docentes y colegas. 

La iniciativa surgió para dar soporte en el contexto de la pandemia, ya que muchos alumnos no contaban con licencias para utilizar programas de procesamiento de textos o de presentaciones para trabajos prácticos y otras herramientas de estudio. Al mismo tiempo el dominio @estudiantes.untref.edu.ar busca reforzar el sentido de pertenencia a la comunidad UNTREF. De este modo, los estudiantes podrán tener sus propias casillas de mail institucionales al igual que los docentes, investigadores y no docentes de la Universidad.  

Trabajo en equipo y voluntad política como claves de éxito 

Los directivos y responsables de áreas consultados coincidieron en que el trabajo coordinado entre los diferentes sectores permitió asegurar la continuidad educativa de los estudiantes. "La clave para que la adaptación se llevara a cabo de forma rápida y exitosa fue el trabajo en conjunto de todos los actores que participaron del proceso", indicó Berdaguer. 

Para Pérez Centeno lo más destacable es el hecho de "no haber dejado a nadie afuera del sistema, ni a estudiantes ni a docentes; a todos se los asistió", y Rojo indicó que lo más importante fue lograr que los estudiantes "no se vieran perjudicados y pudieran continuar sus deseos de formarse, reduciendo así el impacto de la pandemia”.

Mariana Vera Rossi destacó el rol fundamental que cumple la UNTREF para la comunidad y consideró que tomar rápidamente la decisión de continuar las clases sin perder prácticamente días de cursada fue posible gracias a "la respuesta que todas las áreas ofrecieron ante las decisiones de carácter político que tomaron las autoridades nacionales y de la Universidad".