Género, raza y clase en el Cono Sur: la resistencia del feminismo negro ante las desigualdades

Por el 8M la Universidad organizó actividades virtuales que tuvieron como eje central la búsqueda de la igualdad de derechos, el ejercicio de la libertad y autonomía, y la erradicación de la violencia de género.

05-03-2021

Hay que romper con el sistema racista que invisibiliza la existencia de las mujeres negras y las subordina a un lugar marginal de la sociedad, oprime sus derechos y oportunidades, y silencia sus demandas. Esta es una de las conclusiones a las que arribaron las especialistas en género y activistas del feminismo negro que se reunieron en el conversatorio titulado Ennegreciendo el 8M, debate que formó parte de las actividades organizadas por la Red Interdisciplinaria de Estudios de Género del Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA) en el marco del paro internacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binarias. 

Bajo la premisa que el 8M "no es un día de celebración, sino que es una jornada de reflexión, lucha y concientización", la coordinadora de la Red, María Inés La Greca, inauguró la jornada y especificó que "las actividades que organizamos apuntan a lograr la igualdad que aún nos falta". Dado el contexto de pandemia, La Greca explicó que "decidimos no marchar y apelar a la responsabilidad mediante la organización de actividades virtuales, encontrándonos hoy con especialistas y compañeras que disertarán sobre la lucha contra la supremacía blanca en diferentes espacios sociales".

Con la moderación de la integrante de la  Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina, Anny Ocoró Loango, el conversatorio recorrió la actualidad de las mujeres negras, el espacio que ocupan y las oportunidades a las que acceden en el ámbito académico, y la lucha antirracista que emprenden para doblegar la discriminación y lograr que se cumplan sus derechos. "Este encuentro es fundamental ya que hoy vemos que en América Latina las desigualdades se profundizan y se observa un ascenso de las prácticas racistas", explicó Ocoró Loango, quien es además presidenta de la Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe (AINALC).

Para responder cuáles son las demandas de las mujeres negras y qué significado tiene para ellas el 8M, la Red invitó a disertar a tres activistas y especialistas en género, clase y raza. Para la licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad de la República (UDELAR), de Uruguay, y fundadora del Mizangas Movimiento de Mujeres Afrodescendientes, Tania Ramírez, "históricamente nos silenciaron y romper ese silencio es un acto revolucionario, entendiendo que aún hoy la discriminación racial opera muy fuerte contra nosotras". La afrouruguaya agregó que las demandas por las que hoy luchan son las mismas por las que luchaban en la época de la esclavitud. "El racismo no cambió, solamente mutó", sostuvo.

Con esta afirmación coincidió la afrocubana y licenciada en Estudios Socioculturales por la Universidad de La Habana, Lisset González Batista, para quien "las demandas son las mismas desde hace siglos". Para la cubana es primordial que el movimiento feminista sea descolonizado ya que "no puede constituirse como un movimiento que libere a las mujeres si no tiene en cuenta las realidades de las compañeras afrodescendientes, indígenas, musulmanas y todas aquellas que están en la periferia de la tradicional pirámide social". Asimismo criticó a "aquel feminismo que no le da voz a las mujeres que tienen otras historias y otras raíces" ya que éste impide "la hermandad femenina". 

Por su parte, la activista del movimiento negro-feminista de Brasil y graduada en Geografía por la Universidad Federal de Río Grande, Clara Brandao, apuntó a la violencia "brutal" que somete a las mujeres negras en su país y se esperanzó con un futuro en el que exista "un verdadero proyecto político que erradique definitivamente el racismo". Brandao hizo mención al contexto actual y refirió a que "en la pandemia existe un carácter racial de los muertos en Brasil, siendo las personas negras las que tienen mayor posibilidad de contagiarse y morir, priorizando el Estado las vidas de las personas blancas".   

Las tres invitadas abarcaron, además, la realidad que viven las mujeres negras en el contexto académico de la Educación Superior y remarcaron que el racismo se manifiesta también en ese ámbito. Mientras que para González Batista es necesario visibilizar esta situación y denunciarla, para Brandao es preciso que las universidades dispongan de espacios específicos y periódicos para estas reflexiones y demandas, y para Ramírez "la academia siempre justificó la supremacía blanca y expulsó a nuestras mujeres". Una de las soluciones que propuso la activista uruguaya se vinculó con establecer políticas educativas que permitan crear cátedras lideradas por mujeres negras. "Esto permitiría que nuestra producción científica y teórica sea visibilizada y tomada de referencia, algo que no sucede en la actualidad", concluyó.

Más allá de este conversatorio, las otras actividades que transcurrieron durante el 8M se llevaron a cabo a través de las redes sociales de la Red y tuvieron que ver con el acceso sobre Educación Sexual Integral (ESI) y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), así como también la naturalización de los discursos y prácticas sexistas en las relaciones personales, sociales y laborales dentro y fuera de la Universidad. 

En 2018 la UNTREF presentó su Plan de intervención ante situaciones de violencia y discriminación basado en el género y la orientación sexual. Paralelamente a la creación de este Protocolo, se constituyó el Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género, integrado por investigadoras y docentes de la institución, que cumple las tareas de atención, recepción de consultas y denuncias, seguimientos de casos, generación de información estadística, y organización de actividades de capacitación y sensibilización. Este espacio atiende consultas al número 11 3907-3538 y al email atenciongeneroydiversidad@untref.edu.ar.